El amor
que me diste,
que lo
diste sin pensarlo,
la
calidez de tu compañía,sin dudarlo lo entregaste.
Yo con
mis prejuicios personales
con esos
malos recuerdos
y tú solo
siendo amable, cariñosa,
me
mostraste todo tu ser.
Te
volviste mi espejo, mis ojos
y mis
secretos los reflejaste con mis palabras,
tus
miedos y sueños me compartiste,
yo solo
pude escucharte y verte feliz.
No me
sentía espacial
y para ti
siempre lo fui,
fui
egoísta y tu anhelante,
tú
seguías y yo me quejaba,
tú
sufrías y seguías de frente,
yo sufría
y retrocedía unos pasos.
Tu
fortaleza soportaba ese dolor físico,
el
emocional y el sentir de tu familia,yo no toleraba el emocional y sucumbía al físico,
el de mi
familia, a veces lo arrastro.
Tus
palabras se quebraban del dolor
y yo no
podía comprender eso,
pues
seguía con las mismas actitudesy aún hoy soy igual que siempre.
Ese amor
tuyo ya no es táctil,
se ha
vuelto etéreamente celestial,lo recibe el Gran Padre y los abuelos,
en mi insignificancia, te escribo;
no para
lamentar lo que no soy
y lo que
tú eras más que yo,escribo en honor a ese amor
que existía en tu corazón,
ese amor del que me diste un poco,
del que
me dabas como a un hermano mayor,
del que
quisiera, haber sabido valorar.
Hoy no
estas y aún siento ese amor,
rendirme
a ello en un poema,en palabra escrita es mi tributo,
es mi
forma de mostrarte mi admiración;
aún que
cierre mis ojos a las lágrimas,
aún duele
saberte ausente de nuestra familia,
aún
después de tiempo, no quiero dejar de sentirlo,
llevar tu
recuerdo, tu ejemplo,
tatuado
aquí en el corazón,
donde yo
lo sienta y pueda verlo,
guardar
todo eso que me compartistey me hizo admirarte y hacerlo siempre,
siempre
que tenga conciencia de ello,
por esto
y más serás una musa especial,
una musa
casi tan importante como Ella,
espero
verte de nuevo y decirte todo esto
y todo lo
que siento por tu partida...
...cuando
abriste las alas y no pudiste ya quedarte...
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