Irreparable.
Cuantas cosas han sido irreparables, como mi tiempo mal utilizado, como ese objeto extraviado, como ese ser que dice adiós para siempre...
La tristeza es muy grande, ese recuerdo o momentos que guardas del ser querido, lo conservas como un tesoro único, especial.
La implicación sentimental, por ese ser, por sus deudos, por su ausencia, es algo que duele mucho.
No escribo para mi solo, hoy escribo en memoria de un ser que se ha ido recientemente, por aquellos que tienen más tiempo descansando en la eternidad de mis pensamientos de mortal.
Tratar de pensar en las palabras adecuadas, en como tratar este dolor, el como vivirlo de hecho. Siguiendo una regla auto impuesta, trato de ser correctamente político en estas situaciones, no es sencillo; cuando yo lidio con mi dolor, no me gusta la gente impertinente y por tal, trato de no ser lo. Cuando debería solo apoyar con mi presencia y palabras de aliento. Pero, ¿qué dices? Solo espero no haber incomodado a alguien ya.
Trato de guardar en mi pensar y en la memoria, todo lo hermoso de ese ser, de sus ademanes, sus sonrisas, sus palabras para mi persona, su herencia en esta vida, en este país tan violento actualmente.
Las lágrimas derramadas, trato de que sean honestas, para darles un pequeño tributo personal a ese amor que recibí y que inspiro en mi, por ser él, por ser ese ser especial y creador de una familia, de una amistad, de inspiración a este escrito, que trate de hacer de todo corazón y con toda la humildad que me fue posible.
Adiós amigo, adiós tío, adiós abuelo, adiós a todos los que hoy acompañas, un adiós que espera, seas querido como lo eres en vida, como siempre lo seras en mi memoria...
Realescrito.
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