Juguemos en bloques de
lo que salga corriendo-se,
de este cerebro corto de
palabras infectando-se...
-Amor-didas te quiero sacar
de tu letargo tan falso,
sin tener que destacar
puño cerrado siempre alzo,
alzo la cara a lo más alto
de la pared que no he cruzado,
el letargo se me hizo grato
al sentir-me decepcion-ado.
Dada mi in-madurez
tuerzo una mueca de sorpresa,
tu palabra me llenó de estrés
y de ella te volviste su presa,
busca lo más honesto
de lo que pueda rodearte,
en mi puño cerrado destrozo
eso que me hizo adorarte...
-Nuevas musas infectas
entre mis nuevas vivencias,
no llenan el profundo abismo
entre sus caricias y carencias.
Dado el sentir del pesimismo
sigo prófugo de la paciencia,
esa que dejaría disfrutar
sin mirar las apariencias.
No suelto ese volver al futuro
y nada cambia el presente,
ausente/ inerte/ inconsciente/
es más inconsistente,
que mi vida insuficiente.
-Es de ese sueño raro...
dónde todo era extraño,
diferentes locaciones,
juntos en ocasiones,
el humo denso fluía
producido por una máquina,
caminando de aquí y para allá,
no tan lejos, bajando por ti,
niveles inferiores de ese lugar,
recostado en tu lecho terso,
mirándome intrigada e interesada
en mi presencia involuntaria
de posible represión contraria,
esperando que buscaras mis labios
hiciste a un lado obstáculo entre nosotros,
esperando ese dulzor inocente de ti,
arrancado a fuerza de ese contacto inmaterial,
sumergido en ese pensamiento irreal,
en el que invadiste mi pensar matutino.
-Dulzura de ángel,
que tu rostro refleja,
tu trato cálido impersonal
sin restricción superficial,
muero en deseos ocultos
de tus brazos sentir a mi alrededor,
de saber tus días vividos,
de comprender tu pasado,
vivir horas de tu presente,
ser tu compañía personal,
tocar tus emociones,
desde tus alegrías,
hasta secar tus lagrimas
de momentos difíciles...
Alejados por un camino,
miro de lejos dulces sonrisas,
te declaro sentires
de ilusiones juveniles,
te declaro emociones
perdidas en mis divagaciones.
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