De uno o dos, o los seis...

De uno o dos, o los seis,

todos fueron bienvenidos,

por qué nada de esto será igual,

la paga fue insuficiente,

pero, el placer a la altura esta.

Ninguna atadura estuvo presente,

podría ahogarme pensando,

pero darle gusto nunca,

ignoro su pensar idiota.

Yo disfrute el regalo

a mis anchas horas,

leyendo a los colegas;

escuchando música de toda,

de la fresa a la más cruda,

en vídeo o en estéreo,

haciéndolo aleatoriamente,

con mi genero favorito,

pero todo fue personal y disfrutable.

Nadie me quita los buenos ratos,

las risas y los momentos memorables,

al lado de ese ser hermoso,

que esta clavado en mi corazón,

con todo respeto lo digo,

la amo más que a mi vida.

De uno o dos,  o los 6,

todos fueron bienvenidos,

por qué nada de esto será igual,

la paga fue insuficiente,

pero el placer a la altura esta.

Pensar es para tontos,

cuando Dios te regala bendiciones,

el porqué del motivo,

pudo ser evitado este asunto,

lo pensé después del error,

pero en la bendición, nada de eso,

cruzo por mi mente.

Descansando del estrés diario,

el dejarme llevar por el ocio,

pero sin lamentaciones,

aún no veo toda la consecuencia,

pero lo repito...

esto nunca volverá a ser igual.

De uno o dos,  o los 6,

todos fueron bienvenidos,

por qué nada de esto será igual,

la paga fue insuficiente,

pero, el placer a la altura esta.

Eso de lo que rechazaste.

Eso de lo que rechazaste, te regalo un poco,
entre las líneas que escribo con los dedos,
esos dedos que se vuelven estilizados
entre las líneas de tu piel tersa y apetitosa,
apetitosa a mi tacto, de mi mano completa,
de lo que abarcaría con las palmas de mis manos,
manos de hombre deseoso de descubrir hasta tus defectos,
que en mi posesión sería pulidos como diamantes.
Deja regalarte mil suspiros de mi pecho,
déjame cubrirte con mi aliento tibio,
enchinar cada poro de tu piel aterciopelada...
Déjate llevar entre la temperatura de mi cuerpo,
en esté intenso calor qué desprendo al tenerte cerca,
de estos poros que quieren fundirse entre los tuyos.
Déjame ser y no me contengas,
pues tu mayor pecado es pensar en la perfección,
pensar demasiado, no quiero robarte tu inocencia,
quería y quiero darte un poco de eso...
eso que sentimos el uno por el otro,
por eso te regalo un poco, un poco de lo que ya no
necesitábamos imaginar, ni que te describiera.

Es lo que eras

Es lo que eras...
eres ese tierno amor,
del que busco su calor,
de esas noches frías de soledad
donde todo era de verdad.
Esos años eran lindos a tú lado,
reconociendo esto del amor,
ese sentimiento nuevo pasó
por mi mente llenar en dolor.
Nada de eso volverá,
en el pasado quedara,
tu como la madre abnegada,
yo igual en casa de mi madre.
Suelto esos recuerdos lindos,
en honor a nuestra inocencia,
qué yo perdí más aprisa
lastimándote con incompetencia,
al no saber valorar
tu sentimiento singular.
A miles de días atrás,
enterrado todo debe quedar,
disculpa la desempolvada,
pero así a nadie daño,
ni tú leerás esto,
menos sabrán quién la inspiro.
¿Eras la primera a quién cante?
Ya no lo recuerdo,
quisiera poder hacerlo,
pero en mi mente tú eras...
..."ojos coquetos...
...labios de cereza..."

Oraciones insanas...

Sumando visiones en sueños,
anidando en lo extra-ño,
caminando en lo inmaterial.
Visión de lo no entendido,
sumergido en lo mórbido,
recordando sueños infames,
de niño depresivo inmaduro,
vaciando recuerdo intensos,
en palabras más huecas,
sin mencionar lo que es real,
jugando con confusiones.
Mentes retrogradas adultas,
siendo tal, me pierdo,
jugar con lo que no fue,
soñando el despertar en treintenas,
pegando al presente,
inquietante refugio perdido.
De sumiso infante perdido,
entre mil colores de figuras amorfas
y de otras circulares que se forman,
perdido en miles instantes obsesivos,
funciones de lo interesante innecesario.
Más desentiendo lo escrito,
sumerjo en lo desconocido profundo,
experimento al instante infame,
desarme a la lógica impúdica,
mas influenciado de lo gustado,
de la relajada flojera atrasada,
modificando al cien
esto llamado talento inmaterial,
pensamientos escritos en desentonos,
fluye en viaje sin sustancias externas,
solo sabe a la euforia inmediata.
Degusto de lo extraño nunca plasmado,
expreso en lo involucrado al disfrute,
más personal, qué decir racional,
sin sudar una gota, retomo locura,
locura controlada momentáneamente,
salida a frustraciones retenidas,
en gritos versados, aullidos fraseados.
Movimientos retenidos por pena,
pena a ser ajena refleja,
deseos reprimidos y reprendidos,
moviendo los músculos atrofiados,
sin lubricante alguno,
grasa saturada entre ilimitadas
comilonas sin sentido, sin control.
Abrazado a Venus y la representación,
de ese primer ser humano femenino,
deseoso de sus aprobaciones,
Involucrarme en reencarnaciones de Eva,
de ese primer vistazo a la sensualidad,
de ese enamoramiento platónico,
icono del primer amor infantil,
sumergido en esa pasión personal
hacia mi contraparte  existencial.
Sumando en pasiones humanas,
desde la más baja, hasta las puras,
de esas que te enseñan de pequeño,
amor filial por el congénere,
amor pasional por la mujer,
por la belleza mal definida
y arbitraria a perfección,
De entre todo lo conjuntado,
han de encontrar cordura,
yo solo fluyo con un ideal,
materializar en letras,
dejar en pensamientos,
lo enrollado del sentir existencial...