sábado, 25 de mayo de 2013

¿Una historia cualquiera?


Un extraño llego a mi trabajo y comenzó a contarme un suceso en su vida, recién acontecido, estaba algo nervioso, maldiciendo a las mujeres, por lo que había pasado en minutos anteriores.

Estuvo hablando conmigo durante casi una hora, es difícil entender porque la gente no puede vivir su vida con tranquilidad y buenos principios, tal vez la educación, la falta de un padre o una madre, sin un rumbo concreto, vienen las decisiones equivocadas.

Él tiene un hijo, con el que no puede estar, por relacionarse con quien no debía (la madre del niño), alguien con compromiso, su desesperación, su impotencia eran honestas, su voz se entrecortaba y hablaba de sus buenas intenciones y del cómo no pudo obtener lo que él quería, la mujer que ama, la madre de su hijo y ese hermoso tesoro de vida, su pequeño de solo tres años.

Yo creía que era divertido tener una experiencia con una mujer casada, pero con el pasar de los años, las experiencias que he tenido en mi vida, me dan a entender que no es así, ahora viene este chavo, bueno es de mi edad, no tan joven. Me platica su historia, del cómo se volvió muy complicada la relación con la mamá de su hijo, incluso problemas con sus "suegros”, es algo difícil de resolver, pero el pobre en verdad estaba afectado.

Me hablaba como si no pudiera resolver ya nada, de cómo intentaba corregir su vida, pero como volvía a caer en lo mismo con esta persona, hasta llegar al punto en que ella lo humillo y rechazo, dejándolo bastante mal, me platico de su sentir, de su sensación de estar hundido en un hoyo, trate de platicar lo mejor posible con él, hasta que se tranquilizara, realmente no sé si lo pude lograr bien, pero quedo de esforzarse para salir de esa sensación, creo que hasta se fue agradecido de poder desahogarse un poco.

Es difícil ponerse en los pies de otro, pero es más raro, llegar a identificarte con desconocidos y no con ciertos conocidos.

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