sábado, 25 de mayo de 2013

En lo que pasa el tiempo...


De pasada ahí le escribo,

soportando las piedras del camino,

obstáculos que van y vienen

acabando con todo lo que tienes.

Cierro el puño

y amenazo al aire,

de rojo me tiño

mi cara arde,

lleno de furia mi cabeza

poniéndote el ejemplo,

mi andanza, en la pereza

a cual quiera representa,

con las manos metidas

en las bolsas del panta.

Pantanoso destino

en lo que pasa el tiempo,

sigue en lo tuyo amigo

haciéndole al sufrido.

Ya no tienes trabajo

para que estiras la mano,

todo vale un carajo

vives como un mendigo,

recoges las sobras

y nunca te es suficiente,

te regalan flores

y las desperdicias como siempre,

que no entiendes y

porque la ofensa?

no te das cuenta

de qué pasa,

la vida avanza...

Pasado el tiempo

ganas fortaleza,

pero no sabiduría...

Colérico y odioso

me pongo al nivel,

no gano nada

y se acaba la calma,

sigo el camino

esperando sigas las huellas...

sigo el camino

porque no hay de otra,

tú sigue el camino...

... en lo que pasa el tiempo...

 

Soñado


Soñar contigo es tortuoso

porque tengo que despertar,

soñarte es motivación

para cerrar los ojos al anochecer.

Miro tu silueta felina

dibujada en las sombras

por el pincel de luz neón

que hay en mis sueños.

Tu caricia es tan suave

como el susurro del viento,

tus besos son miel silvestre

que me dejan sin aliento.

Tus promesas más hermosas,

Morfeo las escribió

en los pétalos de las rosas

que han de rendirse a tus pies,

como él yo sumiso.

Entre la humedad provocada

por tus caricias ficticias,

mi cuerpo transpirado

en tu ardiente aliento,

me sigo perdiendo en la noche

al cuidado del rosto blanco,

que resalta de las pecas

de la señora que cubre la luz...

Si de tan hermoso instante

te puedo encontrar,

como evitar caminar

en los recodos del amor soñado...

¿Una historia cualquiera?


Un extraño llego a mi trabajo y comenzó a contarme un suceso en su vida, recién acontecido, estaba algo nervioso, maldiciendo a las mujeres, por lo que había pasado en minutos anteriores.

Estuvo hablando conmigo durante casi una hora, es difícil entender porque la gente no puede vivir su vida con tranquilidad y buenos principios, tal vez la educación, la falta de un padre o una madre, sin un rumbo concreto, vienen las decisiones equivocadas.

Él tiene un hijo, con el que no puede estar, por relacionarse con quien no debía (la madre del niño), alguien con compromiso, su desesperación, su impotencia eran honestas, su voz se entrecortaba y hablaba de sus buenas intenciones y del cómo no pudo obtener lo que él quería, la mujer que ama, la madre de su hijo y ese hermoso tesoro de vida, su pequeño de solo tres años.

Yo creía que era divertido tener una experiencia con una mujer casada, pero con el pasar de los años, las experiencias que he tenido en mi vida, me dan a entender que no es así, ahora viene este chavo, bueno es de mi edad, no tan joven. Me platica su historia, del cómo se volvió muy complicada la relación con la mamá de su hijo, incluso problemas con sus "suegros”, es algo difícil de resolver, pero el pobre en verdad estaba afectado.

Me hablaba como si no pudiera resolver ya nada, de cómo intentaba corregir su vida, pero como volvía a caer en lo mismo con esta persona, hasta llegar al punto en que ella lo humillo y rechazo, dejándolo bastante mal, me platico de su sentir, de su sensación de estar hundido en un hoyo, trate de platicar lo mejor posible con él, hasta que se tranquilizara, realmente no sé si lo pude lograr bien, pero quedo de esforzarse para salir de esa sensación, creo que hasta se fue agradecido de poder desahogarse un poco.

Es difícil ponerse en los pies de otro, pero es más raro, llegar a identificarte con desconocidos y no con ciertos conocidos.